Fundéu Argentina

Mejorar y fortalecer el idioma español es el reto de Fundéu, las palabras deben funcionar como un puente, sin grietas. Lo diverso, une.

                                                                         Juan Mascardi

La presentación oficial de la Fundéu Argentina, un departamento de la Fundación Instituto internacional de la Lengua Española (FILE) en la ciudad de Rosario, única sede en el país, fue enmarcada por el imponente y glamoroso Salón Mercurio de la Bolsa de Comercio, quien  abría sus puertas, bajo las palabras y coordinación de Juan Roberto Mascardi, el pasado jueves, a una gran cantidad de asistentes referentes de la lingüística local nacional e internacional.

 Joaquín Müller, director general de Fundéu España, se refirió a la importancia de la creación del FILE y enfatizó en la idea de rechazar aquellas alternativas que empobrecen el idioma, como el caso de los anglicanismos.

         Y el auditorio completo pensó: ok, estamos de acuerdo.

Debido a la imposibilidad de participar en el evento, la Intendenta de la ciudad, Mónica Fein, envía en su lugar a la Ministra de innovación y Cultura Dra. María de los Ángeles, “Chiqui”, González , quién en luego de alabar la posibilidad que haya sido en Rosario el desembarco de Fundéu, desacartona la reunión, la convierte en entrañable y nos refresca el mediodía con unas palabras de Alejandra Pizarnik:

       “Esperando a ser desenterrado por el lenguaje, está el mundo. Pero no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice, y además más, y otra cosa.”

       “Fundèu es un observatorio para ayudar a los medios en relación con la lengua española”, nos comenta Chiqui González, pareciera una banalidad si no fuese tan importante”.

       “Las palabras crean la diferencias sociales, los abismos morales, los temas de género. Las palabras son pensamientos”, sentencia.

La frutilla del postre de semejante agasajo a la lingüística la puso Mario Gascón.

    “Todo lo intenso debe ser efímero”, dijo.

 Y en ése instante, echamos por tierra algunos conceptos rancios y vetustos.

    “La brevedad no es nueva, no es moderna, siempre existió la brevedad, solo que es hoy cuando la necesitamos”; ”No por escribir en extenso se escribe bien, un libro de 300 hojas es un buen combustible para un hogar de leños”.

     “Aquí en vuestro país han existido grandes trabajadores de la lengua breve, Girondo, Fernandez Moreno, Fontanarrosa.

Nos entretuvo con material de apoyo visual y mostró  de qué manera los individuos fuimos modificando la forma y  herramientas de comunicarnos.

     “Las redes y especialmente twitter es un termómetro de los temas de la calle. En twitter, tan sorprendente y adictivo, habitan al igual que en la vida, egos y pajarracos”.

El Salón Comedor Mercurio, nos ofreció un coctel que nos  permitió brindar con amigos y colegas, pero por sobre todo, acercarnos a los profesores y disertantes invitados.

 A Mario Gascón  nos acercamos como un poco de timidez, sin embargo nos regaló una clara perspectiva del futuro como  periodistas del futuro:

     “La única posibilidad de sobrevivir que tienen los editores, los antiguos reyes del papel, es surfear la ola, no intentar escapar de ella. Hay que trabajar para tratar de entender las cosas, no quedarnos con que vemos a simple vista” y agregó: “la vía principal para el éxito es ser diferente, tener algo para aportar, ser auténtico”.

       “Aborde la tecnología naturalmente”, respondió a nuestra pregunta de cómo se involucró de esta manera en las nuevas formas de comunicación.”

       “Acomode mi trabajo de periodista a los nuevos tiempos, y les cuento a otros como lo hago o cómo pueden hacerlo (…) no me pesa la innovación, me gusta”.

Nora Possetti - Sol Salinas