sábado, 20 de enero de 2018

Elegir concebir hijos sanos es posible

Las ventajas de estudiar el embrión para detectar anomalías y aumentar la tasa de embarazos




Con una técnica que se llama Diagnóstico Preimplantacional se pueden conocer las características genéticas o cromosómicas del embrión.
Conocer las características genéticas del mismo antes de transferirlo al útero materno es un gran paso en el campo de la fertilización asistida.

Según explica Ramiro Colabianchi, médico genetista, lo significativo de estos avances es la posibilidad de estudiar los embriones de las parejas que realizan tratamientos de fertilidad para luego poder seleccionar aquellos que tengan mayores chances y que los hijos nazcan con el menor riesgo de tener problemas.


“A lo largo de la historia, para estudiar los embriones se fueron utilizando diferentes técnicas de laboratorio que fueron mejorando la calidad de la información. Hoy en día, con el Secuenciador, los médicos cuentan con información más precisa de los cromosomas.” 


“No se puede ser absolutista, no podemos garantizar que sean sanos porque hay muchas cosas que no se pueden estudiar de antemano. Pero sí les damos más chances en comparación con un tratamiento de fertilización sin estudios previos”, explica el genetista.



El Dr. Ramiro Colabianchi explicó específicamente en qué consiste el PGD:
-”El análisis del material se puede realizar por varias técnicas de laboratorio dependiendo del diagnóstico que deba realizarse:
    “El  FISH: para alteraciones cromosómicas (mayor o menor número de cromosomas o pérdida o ganancia de material cromosómico), para enfermedades ligadas al X (ej.; Distrofia muscular de Duchenne, Hemofilia A, Síndrome del X Frágil) y determinación del sexo. En el caso del  PCR: para enfermedades monogénicas (ej.: Fibrosis Quística, Enfermedad de Tays Sachs, Osteogénesis IMperfecta, Síndrome de Marfan). Array CGH (método actual): para realizar cariotipo embrionario en la pesquisa de alteraciones cromosómicas y el Next generation sequencing: método novedoso para realizar diagnóstico de alteraciones cromosómicas y enfermedades monogénicas”.

¿Cuál es la razón por la cual las mujeres se acercan al instituto?

-“El principal motivo por el que las mujeres se acercan a averiguar por los procedimientos de vitrificación de óvulos es la noción del paso del tiempo. Al atravesar la barrera de los 30, se toma conciencia de que, a futuro, los riesgos en el embarazo aumentan”.

¿ La información se encuentra al alcance de los pacientes?.

- “En los últimos dos años es mucho más frecuente la consulta porque la sociedad está más informada de los riesgos. El tema está más instalado y se le perdió el temor a consultar. Conocer que la edad de las mujeres es importante para la fecundación es muy importante para quienes no tienen proyectado en qué momento van a ser madres”, remarcó Colabianchi.

Pero si la mujer es mayor de 35 años, ¿Puede cumplir su proyección de ser madre a través de este sistema?


-“En el campo de la fertilización asistida es una técnica especialmente útil cuando existen antecedentes de enfermedades genéticas o cromosómicas en la familia, cuando la mujer ya tiene cerca de 40 años o más, cuando una pareja perdió muchos embarazos
¿Cómo se vive social y económicamente esta posibilidad de diagnóstico?
“Si fuera posible —agregó el especialista en fertilidad— el diagnóstico preimplantacional debería ofrecerse a toda persona que tenga que realizar un procedimiento de alta complejidad”.

¿Quiénes no pueden realizar el procedimiento?

 “Lo positivo es que hoy cualquier persona puede contar con la chance de tener un hijo biológico si así lo quiere. Una mujer que está sola, una pareja de mujeres homosexuales o una pareja heterosexual pueden acceder a estas opciones que les da la ciencia. En el único caso donde aún no es posible en la Argentina es cuando se trata de uno o dos hombres homosexuales ya que el Código Civil no habilita la subrogación materna (el denominado alquiler de vientre). Lamento que esto no se permite porque las posibilidades deberían ser para todos”, añadió el médico

Si bien la Ley 26862, del año 2013, de fertilización Asistida, permite el acceso integral a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción asistida, las obras sociales no suelen reconoce éste procedimiento. Sin embargo, ya hay fallos a nivel judicial, uno de ellos en la ciudad de Rosario, que obligaron a servicios médicos prepagos y obras sociales a cubrir la técnica en el caso de parejas que demostraron fehacientemente la necesidad de contar con esta opción para lograr un embarazo exitoso.



TXT: Nora Possetti


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